Cuida tu sonrisa en Navidad
La Navidad está a la vuelta de la esquina y además cada año nos la adelantan colocando en los supermercados turrones y demás dulces propios de estas fiestas, cuando casi no nos hemos quitado de encima el traje de baño. Toda una tentación para los más golosos y también un peligro para nuestra boca si no somos precavidos.
Somos conscientes de que a nadie le amarga un dulce. ¡A nosotros tampoco! Lo importante es no extralimitarse con los productos navideños, conocer que hay variedades más recomendables que otras y no olvidarse de la higiene dental durante esos días en los que además de ingerir más calorías de lo habitual, vamos a hacerlo en más de una ocasión fuera de nuestra casa.
Empecemos por el turrón, el dulce más popular de las navidades. El duro contiene menos cantidad de azúcar que el blando ya que aproximadamente el 70% de su composición es almendra, el 17% miel y el resto se reparte entre claras de huevo y azúcar.
Eso sí, cuidado al morderlo porque hacerlo con demasiada fuerza puede dañar las piezas dentales, empastes y trabajos de ortodoncia.
Si no se puede pasar sin probar el turrón de chocolate, lo mejor es elegir uno que lleve un porcentaje alto de cacao ya que contiene propiedades antioxidantes y cardioprotectoras.
Una recomendación que se puede extender igualmente a los bombones, chocolatinas y demás productos elaborados con esta materia prima que nos vamos a encontrar en más de una mesa festiva.
Con el turrón blando y otras preparaciones pegajosas también hay que tener precaución. Sobre todo si se llevan brackets porque pueden descementarlos, acumularse alrededor de los mismos y producir manchas blancas por descalcificación e incluso inflamar las encías.
El mercado pone a nuestra disposición muchos productos navideños light que sustituyen el azúcar por otros ingredientes como la fructosa o la glucosa y que no son tan inofensivos como en principio podría parecer.
También pueden dañar nuestros dientes, de manera que no son la solución para evitar problemas.
Una buena opción si te gusta la cocina es ponerte manos a la obra y elaborar productos navideños caseros, así controlarás personalmente la proporción de azúcar o sustitutos de esta que utilizas.
El marisco no se muerde
El marisco es otro de los productos tradicionales de Navidad y también hay que tener cuidado con ellos. En este caso la recomendación principal es no morderlo jamás y utilizar las pinzas y demás instrumentos especiales que existen para manipularlos. De lo contrario te arriesgas a fracturar alguna muela o cualquier otra pieza.
Mantener la rutina de higiene dental es otra de las cosas que no podemos olvidar durante las fiestas. Seguramente comerás y cenarás en casa de familiares y amigos o las celebrarás en restaurantes. Pues bien, no olvides llevar contigo un cepillo de dientes de tamaño cómodo para cepillarte donde quiera que estés y así no romper el hábito.
Recuerda que masticar chicle no sustituye al cepillado. Lo que se consigue con ello es favorecer la salivación y evitar la sequedad en la boca.
Vigila especialmente a los niños para evitar que se extralimiten con los dulces navideños y se olviden de lavarse los dientes. Los adultos tenemos que darles buen ejemplo, son el espejo en el que se miran y de cómo nos comportemos dependerá en gran medida cómo lo hagan ellos.
Os damos estos consejos con el deseo de que los tengáis en cuenta y disfrutéis de una feliz Navidad, sin disgustos innecesarios y con la mejor de vuestras sonrisas. No son pocos los pacientes que a la vuelta de estas fiestas acuden a la clínica dental con problemas ocasionados por los excesos cometidos.