Los dientes también cumplen años

El cuidado dental desde niños es un hábito fundamental.
¿Se ha preguntado alguna vez si los dientes envejecen? La respuesta es sí, igual que pasa con la piel, las articulaciones, los huesos o cualquier otra parte de nuestro cuerpo. El problema está en pensar que al tratarse de un proceso natural  que produce cambios no hay nada que hacer.

Una buena higiene dental desde niños es un paso adelante que nos hace más firmes frente al envejecimiento. Independientemente de la edad que se tenga, no hay que dejar de lado hábitos saludables como cepillarse diariamente después de cada comida y dedicarle a ese proceso varios minutos, utilizar la seda dental para eliminar restos que quedan allí donde el cepillo no llega y evitar el abuso de alimentos nocivos como el café, el tabaco o el vino que manchan nuestras piezas dentales. Con todo eso y una alimentación correcta tendremos mucho ganado frente al correr del tiempo.

El paso de los años afecta al esmalte, la dentina, la pulpa y las encías, de manera que no hay que bajar la guardia y mantener las revisiones con su dentista anualmente, incrementándolas incluso, si observa que empiezan a producirse cambios.

Su odontólogo le indicará el tratamiento más adecuado en cada caso y puede que incluso sea el primero en detectar otras enfermedades propias de la edad que muestran sus primeras alertas en la salud de la boca, aunque no tengan su origen en ella.

Medicamentos y enfermedades

Además de las causas naturales propias de ir cumpliendo años de vida, hay circunstancias asociadas a la edad como el consumo de medicamentos o el padecimiento de ciertas enfermedades que pueden reflejarse en los dientes. Por ejemplo, hay medicinas que tienen como efecto sencundario la sequedad en la boca y con ello limitan la producción de saliva, que es muy importante para evitar problemas como la periodontitis.

Hay enfermedades como la artritis, que pueden hacer más difícil limpiarse los dientes y con ello derivar en una acumulación de placa y una retracción de las encías. Hay trastornos neurológicos, como el Alzheimer, que pueden desembocar en el absoluto descuido de la boca.

Si se utilizan prótesis dentales es muy importante saber cómo limpiarla de una manera eficiente y puede que los empastes y los puentes acusen también el paso del tiempo y necesiten una puesta a punto.

Sea cual sea el caso, nunca hay que adoptar una actitud pasiva sino al contrario, buscar el remedio para ponerle freno y eso sólo puede indicárselo un especialista. El cuidado dental desde niños es un hábito fundamental.

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